Michel del Castillo: La noche del decreto


Un joven inspector es trasladado a Huesca, donde va a conocer al jefe de policía de la ciudad, un hombre misterioso y del que se hablan cosas muy contradictorias, un mito y un demonizado, un ser fascinante. El policía empieza a indagar antes de viajar a Huesca y, sin conocer a su futuro jefe, ya queda hechizado por cuanto descubre y le cuentan. Se trata de un adepto al régimen franquista, pero díscolo, reacio a aceptar honores y la jefatura de plazas más importantes, alguien que ha hecho de la rectitud su santo y seña.
Michel del Castillo es un autor español que escribe en francés, con una biografía novelesca y novelada por él mismo en diversas obras, que tiene como referentes literarios a Miguel de Unamuno y a Fiodor Dostoievski. Las primeras setenta páginas de esta novela son apabullantemente buenas: alternando la profundidad con las caracterizaciones sumarias, Del Castillo recrea una época y a algunos de sus moradores, los policías, con tanto vigor y serenidad que es difícil separarse del libro, en el que no hay misterio ni intriga pero sí verdades como puños y personajes vivos y creíbles. Además, la escritura es rica, en la mejor tradición del realismo bien adjetivado, que no desdeña la meditación ni el párrafo elegantemente solemnes, hechos para la lectura atenta y sin prisas. Para la lectura que atrapa y deja poso.