El abajo firmante lamenta el cierre de "El síndrome Chéjov", blog creado por el escritor Miguel Ángel Muñoz. Y, sobre todo, que desaparezcan los textos del mismo, donde podían encontrarse muchas páginas dedicadas al mundo del relato y entrevistas con autores de relatos españoles de alta calidad. Formaban un gran libro de incuestionable valor al que se podía acceder gratuitamente para aprender y degustar a partes iguales.
En una época pasada fui amigo personal de Miguel Ángel Muñoz y aunque el tiempo no siempre juega a nuestro favor y hoy no puedo decir lo mismo, tampoco puedo callarme ante la pérdida de la buena literatura y las buenas lecturas y comentarios de libros que en su blog podían encontrarse. Quedan muchos blogs buenos e interesantes en la red, pero esta pérdida es triste y honda, sobre todo para los que aman el relato y para los que empiezan a amarlo, a aprender cómo se escribe un relato, pues se han quedado huérfanos con este cierre inesperado de un veterano y reconocido bloguero que además es un buen escritor.
Desconozco por completo las causas; tampoco me interesan, en verdad, si van más allá de lo puramente literario. Creo que los que alguna vez hemos leído con pasión entradas memorables de ese blog -pienso en mi amigo Miguel Sanfeliu, por ejemplo- y hemos celebrado que alguien atinase a definir tan bien cómo era el camino para los que vamos por esta senda de libros y lecturas compartidas sólo podemos sentir pena. Los escritores se deben a las palabras, a los lectores, a quienes les siguen. Por eso este adiós inesperado creo que deja a más de un lector de blogs cariacontecido, estupefacto, herido. Espero que la buena obra de Muñoz quede y el acceso a sus textos no desaparezca definitivamente. Después de todo, un escritor es y será, ante todo, lo que escribe, lo que ha dejado escrito.