Pablo Aranda, Ucrania, la literatura, nocillas dreams, la crítica y todo lo demás


Jodidos tiempos estos, en los que hay que luchar para defender lo evidente.
Es una frase que leí hace tiempo y que me acompaña desde entonces, me persigue, me identifica también."Ucrania" -narración que no es negra aunque tiene un asesino dentro - me parece una novela muy destacable, de esas que brillan con luz propia, sólida y vigorosa, una novela de novelista de raza, de gran prosista, de un autor al que habría que celebrar que tengamos por aquí, tan cerca, ya ves, en Málaga.
Pablo Aranda es un escritor importante, un tipo con muchas lecturas en el cuerpo que sabe de qué va la cosa, de qué va esto de la literatura. Es indignante - y me indigna- que esta novela no tenga la repercusión merecida, que no se ensalce la creatividad de un autor capaz de adoptar tantos y tan diversos estilos, de abordar temas absolutamente palpitantes con profundidad y sin perder nunca la perspectiva estrictamente literaria, sin caer jamás en las descripciones cinematográficas ni en el estilo periodístico.
Esta novela de Aranda es literatura de la buena y merece realmente la pena. Merece la pena para aquellos que no estamos atados a nada y que queremos seguir disfrutando con la literatura de calidad, valiente, creativa, con la literatura en letras mayúsculas, con buenos personajes, atenta a lo que pasa aquí y ahora, con frases memorables y fragmentos inolvidables, que nos hablan de nosotros con fortuna y sinceridad, sin engañifa, sin escuadra y cartabón, sin medir riesgo y recompensa monetaria. Los lectores queremos entretenimiento, diversión, pero también arte. Y no nos importan la economía, las ganancias y tantas justificaciones engañosas. Lo dicen muchos: el verdadero escritor escribe aunque no le publiquen. Bueno. Yo apuesto por escritores como Aranda, al que no conozco sino por la lectura de sus libros, y me siento obligado y feliz de poder deciros estas cosas, amigos.