Nicolas Freeling: Amor en Ámsterdam (3). Amante trastornado


Freeling reconstruye la historia de amor de Martin y la mujer muerta viajando hasta el principio, hasta el momento en que no se conocían, y en esta parte la novela es sin duda lo que su título anuncia: una novela de amor. Martin es un escritor que no hace números y al que se le dan mal las cuentas, que escribe obligado y gasta sin pensar. Es un escritor poco premeditado. Así, escribe novelas y sobre los temas que su editor le sugiere. Tiene la suerte de que en los Estados Unidos le compran los derechos de un libro y viaja a París, a Londres, buscando un lugar en el mundo, hallando a muchas mujeres que nunca pasan de ser sus amantes. El amor le espera en su país, en Ámsterdam, en los brazos de una mujer a la que conoció años atrás, que vive con su marido como si fueran dos desconocidos, pues sólo se mantienen unidos porque hay hijos de por medio. Martin logra convertirse en el amante de Elsa y le enseña cómo llegar al orgasmo, la idolatra, la ama con fervor hasta que empieza a tener ideas de orgulloso macho equivocado y se vanagloria ante los amigos de que ella es su querida, le grita en público cuando la lleva a comprarle ropa y, como remate, una noche le exige que se quede desnuda en el coche y que luego salga, sin ropa, ande por la calle y llegue hasta la casa donde la esperan sus hijos. Empieza el fin de la relación.


Foto: Henri Cartier-Bresson