La extraña que hay en ti, de Neil Jordan (Los ojos de Jodie Foster)


Se habla en esta película de cómo el ser humano actual supera el dolor infligiendo dolor y prefiere efectuar una huida hacia adelante antes que pararse a meditar y a soportar el dolor de la pérdida. Creo que equivocadamente se la ha comparado con las películas de argumento concomitante protagonizadas por Charles Bronson, hace ya muchos años, en que se arrogaba el papel de justiciero y limpiador de basura de las calles. Porque yo no veo en el papel que interpreta Jodie Foster a una justiciera, sino a una persona desnortada, herida, que decide morir matando. De hecho, tras asesinar, se pregunta: "¿Por qué no me tiembla el pulso? ¿Por qué nadie me detiene?" Y en esa llamada al orden que está por encima de todos, en esa llamada de rescate que ella espera que se corporice en un agente de la ley, en un policía, se halla la clave del argumento, pues vemos con sorpresa que esa mujer ha asumido un papel que otros piden - el de luchadora contra los malos- pero que ella no quiere. Y es en el final algo esperado de la película cuando se constata lo que apunto, pues a la vengadora no le queda más remedio que seguir las directrices del agente de la ley y continuar con su papel aunque no lo desea, aunque la empuja a la muerte su deseo de matar. La película puede prestarse a esta lectura. Espero que no la rechacéis de plano. En toda historia de violencia siempre hay ambigüedad. Y más cuando el producto viene de Hollywood. Pero creo que hay que darle a esta película la oportunidad de verla desde otro punto de vista. Quizá los ojos de Jodie Foster, su destacadísima actuación lo requieran.