Andreu Martín: "Amores que matan. ¿Y qué?" ( 3 )

Para Andreu Martín la realidad no es transparente, sino opaca. Cada personaje tiene dos caras, oculta algo, sustrae información, se enfrenta al que aparentemente es amigo con una sorpresa en la manga, fingiendo, callando. Se utilizan los personajes buscando su exclusivo beneficio. Alguno puede condescender, soltar algo gratuito y sincero, pero sólo es la excepción. Hay rivalidad entre el comisario y el detective, entre el cliente y el detective, hay desconfianza, unos juegan con otros, como el gato con el ratón. No me parece nada exagerado: Martín cuenta la vida real sin censuras, sin falsos adornos, sin medias verdades. No hay nada oculto en esta novela, al contrario, hay un desvelamiento de actos y deseos, de movimientos ocultos, de ideas reprimidas. A veces pienso que dentro de cien años se leerá a autores como Andreu Martín para saber cómo era nuestro actual presente. Quedarán en el olvido libros de alta prosa y de intención puramente literaria, como siempre ha ocurrido, porque la novela es un ejercicio ideal para la memoria, la preservación de huellas y designios que de otra manera no llegarían íntegros, sino contaminados por la mirada de los historiadores del futuro.