Excepción cine 3: "Remake", de Roger Gual

Juntar a unos antiguos hippies, muchos años después, en la casa de uno que ha seguido siéndolo y dejarlos a su libre albedrío, para que hablen y se definan. La idea, de partida, ofrece muchas posiblidades. Por las que se opta en esta buena película acaban por llevarnos a pensar que no hay remedio, que los seres humanos no nos entendemos, que a ratos parece que nos oímos y nos aceptamos y hasta puede parecer que estamos unidos, pero en definitiva somos islas. Estamos cargados de rencor y de falsos recuerdos, adaptados a nuestros intereses. Somos crueles, egoístas, y si nos juntamos y demostramos de verdad lo que somos y lo que llevamos dentro acabamos por crear una situación de pesadilla. Y es que en "Remake" hay momentos, como en alguna película del Dogma, en que parece que se inventa un nuevo género: el realismo terrorífico. No hay sangre, no hay peleas, pero los sustos nos encogen el ánimo, el alma. Los sustos porque vemos que nadie está preparado para hablarle al otro sin menospreciarlo, porque vemos que cuando se crean diferencias entre dos o más personas nada puede remediarlo y revertir verdaderamente la situación, porque los actos imprevisibles suelen ser de desvergüenza sexual incompetente y de violencia inútil, arbitraria y que en realidad oculta las frustraciones, los padecimientos, los miedos y las impotencias. Los sustos porque vemos que el ser humano puede ser terrible, destructivo, autodestructivo, y aun así estar lleno de ingenuidad, como el personaje que recuerda haber comido mierda de perro cuando tenía cinco años porque su hermano y otro niño le habían dicho que tenía el mismo color que el chocolate y sabía igual, y ahora, de adulto, al contárselo a la novia de uno de esos dos que le mintieron y le indujeron a comer mierda, le dice que no lo haga, que no coma mierda, ya que es desagradable tener un trozo de mierda en la boca: una experiencia que parece incompleta mientras no se le transmite a otro que acaso la acoja con igual ingenuidad. "Remake " es una película adulta y para mentes adultas. Las interpretaciones son excelentes: Juan Diego borda su papel, y todo el reparto. Buscadla.