"Hampa dorada (Tony Rome)", de Gordon Douglas


Hay películas que no ocupan mayor lugar en la historia del cine y uno no sabe bien por qué. Es el caso de esta película que tiene todos los ingredientes del cine negro clásico y que está muy bien realizada, con un estilo muy fluido y destellos de gran obra. No empieza con el consabido asesinato - qué alivio - y muestra pronto a los personajes y deja que se mueva entre ellos un detective inconformista, apostador y al que no se convence fácilmente. Hay una familia rica y una chica que pierde una joya pero que aparece pronto, a la vez que el primer asesinado. Con su revólver y su sombrero, un creíble Frank Sinatra en el papel de detective privado nos lleva por lugares lujosos y otros que lo son menos de esa Miami que es la ciudad ideal para vivir y gozar pero que también encierra miserias y muerte, vidas miserables con miserables finales. Me creo a Sinatra en su papel - memorable esa frase irónica que le dice al ascensorista antes de salir del ascensor: "Magnífico vuelo". Podría haber salido de la boca de Marlowe. Me creo a los demás actores y me creo la historia, sin excesos ni alambicamientos que pueden acabar por aburrir. Hay secretos en el pasado de algunos personajes, hay dos o tres escenas de acción bien planteadas y resueltas y un humor agradable, compartible, que nos acerca a ese detective privado que ama a las mujeres pero posterga las citas hasta que no acabe su investigación. Además, en la versión española las voces de doblaje son algunas de las que han hecho historia, de actores sumamente cualificados. Y ya sé que las películas dobladas pierden, pero hay doblajes de los años 50 y 60, también de los 70, que nunca olvidaré. Pasa a ser uno de mis favoritas esta película que no había visto antes y de la que poco había oído hablar. Aún nos quedan tantas cosas buenas por descubrir, ¿verdad?