Que me perdone el autor de la frase por no citar su nombre, pues la culpa sólo es de la mala memoria. Dijo que la diferencia entre la novela negra y la novela sin etiquetas era que se podía señalar más fácilmente a la primera que a la segunda, porque se publican más malas novelas negras que malas novelas a secas, ya que éstas quedaban inéditas para siempre.