P. D. James: "No apto para mujeres" (10). La crueldad inadvertida.

El territorio de la novela negra tardó en ser transitado con asiduidad por las mujeres escritoras y hoy cabe pensar que son ellas las seguidoras más. P.D. James fue una de las escritoras que abrió el camino a la creación de detectives privadas con esta novela que os comento. Pocas y pocos han podido igualar el talento, la mesura, la inteligencia de la dama inglesa, que muy bien podría no haber escrito jamás una novela negra y, contando historias sin detectives ni policías, alzarse hasta el lugar reservado a los considerados maestros del arte de la ficción. P. D. James no eligió ese camino y no se equivocó, porque puede presumir ahora de haber alumbrado varias novelas que están en lo más alto. "Sangre inocente" no tiene nada que envidiarle a ninguna otra novela de autor alguno. Y "No apto para mujeres" es, sin duda, una de sus obras mayores. Quizá al tratarse de una novela criminal hay momentos en que leemos y no nos sorprendemos demasiado, porque esperamos que aparezca lo trágico, lo cruel en sus páginas. Pero hay fragmentos que se quedan en la memoria porque aunque aparecen en esta novela criminal están contados de una manera tan brillante y plástica que no quedan lastrados gracias a la inserción en los momentos adecuados de la historia. Un ejemplo: " Mientras se inclinaba hacia adelante para remover el café, Cordelia vio un pequeño escarabajo que corría desesperadamente a lo largo de uno de los pequeño troncos. Cogió una ramita de la chimenea y se la presentó para ayudarle a escapar. Pero eso confundió aún más al escarabajo, que dio la vuelta, presa del pánico, y retrocedió corriendo hacia la llama y fue a caer dentro de una grieta de la madera. Cordelia se preguntó si el animalito llegó a darse brevemente cuenta de su terrible fin. Encender un fuego con una cerilla era un acto trivial capaz de causar tal agonía, tal terror." Porque, amigos, la genialidad de James estriba en el punto de vista, en presentarnos esa tragedia vista por Cordelia, la joven investigadora de tan sólo 22 años.