Henning Mankell: "El retorno del profesor de baile". Sueños íntimos, que no se han cumplido.

Es un maestro Mankell en situar al lector. Una introducción, un personaje que es asesinado, un pasado, posibles motivos. Con su estilo frío, sin caídas en sentimentalismos de ningún tipo, nos acerca a los personajes de manera un tanto distanciada pero los vemos con nitidez y se nos vuelven próximos, creíbles. En esta novela entra en el interior de los personajes y nos muestra sus miedos, sus recelos, y nos lo comunica con su manera objetiva y sin excesos. Sé que este tono es propio de la novela negra pero quiero dejar constancia de que en esta novela Mankell da un paso más, entra un poco más en la mente - qué mal suena esto: en las emociones, en la vida íntima, llamadlo como queráis - de sus criaturas y nos engancha un poco más, pues al dar detalles como el de la afición del policía al fútbol y, a sus treinta y siete años, de sus sueños aún vivos - aunque sea sólo en la imaginación - de ser futbolista profesional en un equipo italiano, nos ayuda a identificarnos con él, a soñar también nosotros, a mirar nuestros propios y secretos sueños durante un instante en que una sonrisa se fija a nuestra cara. Podemos ser unos ingenuos, no haber crecido del todo para ser completamente adultos, pero qué más da. Pensadlo. ¿Cuál es vuestro sueño secreto, ése que os acompaña desde niños y al que aún no habéis renunciado, pese a ser imposible? Yo, lo confieso, aún sueño algunos noches, como el policía de Mankell, con partidos en los que nunca participaré.