Cuando empieza a haber de nuevo colecciones de novela negra en España, secciones, librerías, aficionados que reconocen serlo sin rubor, blogs, webs, cuando se le llama novela negra al producto porque así se le prestigia, cabe recordar que, en 1983, Juan Madrid se quejaba de que había otra cosa parecida, "Pero lo que hay no es un retrato crudo, verídico, real de la sociedad de nuestro tiempo, que es lo que yo pretendo hacer".