Novela negra inédita, que nadie quiere publicar.

Me imagino una novela negra, escrita por un autor español, en la que se critica razonadamente ciertos comportamientos policiales, ciertos comportamientos políticos, ciertos comportamientos con los inmigrantes, en que se aborda el tema de los malos tratos, llevada adelante con una prosa muy cuidada y más propia del género novela a secas, que interrumpe la intriga para intercalar un capítulo en el que hay un monólogo de otro personaje que no es el narrador, que ofrece otro capítulo en que la trama avanza a lomos de un monólogo interior hermano del fluir de conciencia, que retrata a personas y no estereotipos literarios, que no ofrece respuestas sino que plantea preguntas... y me imagino que ningún editor se atrevería a publicarla, a creer en ella, a defenderla, porque, amigos, ¿para qué defender la cultura, la literatura, la innovación, la crítica, la introspección? Si podemos seguir dando productos manufacturados que venderán mil ejemplares y nos harán sentirnos editores de nombre y hecho, ¿ por qué pensar que vivimos en el siglo XXI, que la novela negra no puede ser un bordado de retales, una manufactura, que un libro puede tener trascendencia? El sistema los cría y ellos se juntan, dice mi amigo Raimundo. Se juntan, crían y se perpetúan. Por eso no te publican la novela, amigo, por eso te la rechazan, por eso se cierne sobre ella el silencio y se queda en tu casa, dudas de tu valía y de haber sido valiente y no dedicarte a escribir un churrito más, por eso dudas si merece la pena seguir escribiendo para que te rechacen editoriales que están en manos de ejecutivos y no de amantes de la literatura. Es muy duro, amigo. Sólo te pido que no te vendas, que no te olvides, que no cambies. Acaso tu novela nunca se publique, acaso nunca llegues a ser un escritor, amigo Raimundo, pero te aseguro que vales más que todos ellos juntos, que tu novela es buena y deberían de pelearse por publicarla, por presentarla, por hablar de ella. Lo dijo John Kennedy Toole antes que yo, amigo, es la conjura de los necios.