"- La gente cambia.
- Es cierto- asintió Bosch-. Pero no en el fondo".
Comparto esa opinión de Bosch. Cambiamos a lo largo de nuestras vidas, pero en el fondo seguimos siendo los mismos. Nos afectan los asuntos exteriores, los sinsabores y las alegrías con que nos topamos, pero no cambiamos sustancialmente. Falta de voluntad, incapacidad, no sé, pero creo que incluso los que nunca amaron a Dios y de repente se convierten y lo aman albergan dudas en su interior por siempre. Y viceversa. Cuando un policía investiga a un sospechoso creo que se deja llevar por esta lógica y a veces puede confundirse, pero si da con las claves interiores, llega al centro de la personalidad de alguien, las derivaciones y vericuetos serán sólo accidentes en el camino.
- Es cierto- asintió Bosch-. Pero no en el fondo".
Comparto esa opinión de Bosch. Cambiamos a lo largo de nuestras vidas, pero en el fondo seguimos siendo los mismos. Nos afectan los asuntos exteriores, los sinsabores y las alegrías con que nos topamos, pero no cambiamos sustancialmente. Falta de voluntad, incapacidad, no sé, pero creo que incluso los que nunca amaron a Dios y de repente se convierten y lo aman albergan dudas en su interior por siempre. Y viceversa. Cuando un policía investiga a un sospechoso creo que se deja llevar por esta lógica y a veces puede confundirse, pero si da con las claves interiores, llega al centro de la personalidad de alguien, las derivaciones y vericuetos serán sólo accidentes en el camino.