Novela negra actual

Tristes aquellos autores que quieren vivir de escribir novela negra y escriben sólo copiando, sólo mimetizando a los clásicos estadounidenses y se olvidan de que estamos en el siglo XXI; de que hay una sociedad con otras caras y aún por explicar y narrar; de que hay unas técnicas que popularizaron James Joyce, Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, y están para ser tenidas en cuenta; de que al lector hay que tratarle como a un adulto y no bajar la intensidad creativa a cambio de aumentar la intensidad narrativa; de que hay una historia de la literatura y una historia de la novela negra y de que nada se empieza sin conocer las bases, sin leer a los clásicos, sin empezar por copiarles para lograr más tarde tener un estilo propio. Tristes autores que crean para un mercado hipercapitalista y no para los lectores, para la posteridad, y no saben que les pasará lo mismo que a esos cantantes a los que crea y destruye la industria tras publicar sólo un disco, acaso dos.