Michael Connelly: El vuelo del ángel ( 2 )

Cada uno tenemos nuestra droga. Le dice su esposa a Harry Bosch que así es: " ¿Recuerdas lo que sientes cuando empiezas la investigación de un nuevo caso? ¿Recuerdas ese cosquilleo que te produce la caza? Pues yo ya no lo siento." Ella ha sido agente del FBI, pero ahora se dedica a jugar a las cartas. " Pues yo ya no lo siento. La sensación más parecida es la que me produce el recoger esas cinco cartas de la mesa y ver lo que tengo. Es díficil de explicar y más aún de comprender, pero me hace sentir viva de nuevo. Todos estamos enganchados a alguna droga, Harry. Yo quisiera estar enganchada a la tuya, pero no es así." La droga del trabajo, del juego, del amor, incluso alguno diría que de la vida. La droga de vivir fuerte, apostando fuerte, sólo cerca de las sensaciones fuertes.