Miguel Mena: " Días sin tregua". Inicio de una novela.

Las primeras líneas de una novela lo dicen todo del novelista, más que de la propia novela. Su capacidad para fabular, para meternos de lleno ya en la historia. Los letraheridos coleccionan inicios y frases sueltas. Que tomen nota, por favor. Así empieza esta novela: " Lo mejor de morir asesinado por la espalda es que no ves venir a la muerte ni contemplas la cara del asesino y eso siempre te deja un instante para soñar. Quiero creer en ello porque en este país del sobresalto y el tiro en la nuca debe de haber una bala reservada para mí, como cualquier policía, aunque yo tengo que protegerme de los terroristas y también de esos compañeros que en los últimos días se muestran inquietos y rabiosos, con ganas de ajustar cuentas contra todo lo que huela a libertad." Desde que leí la primera línea de Beltenebros, de Antonio Muñoz Molina ("Vine a Madrid para matar a un hombre a quien no había visto nunca".), no había vuelto a leer un inicio de novela española tan destacable, tan memorable.