Remake de "Retorno al pasado". Demasiado larga, porque se entretiene en exceso en contar el idilio de los protagonistas, es una pena que sea una mala película, ya que la interpretan Jeff Bridges (al que considero uno de los mejores actores de su generación), James Woods y Richard Widmark, el malo de algunas cintas inolvidables. Fruto de su época, gasta la pólvora en salvas (las tórridas escenas en que Bridges y Rachel Ward exhiben sus tostados cuerpos) y cuando da paso a la verdadera historia negra, con corrupciones en apuestas deportivas (mirad hacia Italia y el fútbol), en asuntos inmobiliarios (mirad hacia Marbella), en sentimientos manipulados y chantajes emocionales, nos hemos aburrido y nos nos creemos a ningún personaje ni la trama, porque todo parece encajado a la fuerza, sólo para justificar la historia de amor /desamor.