Tercera novela publicada por el escritor granadino José Abad, "El abrazo de las sombras" es una obra importante, un libro de narrador sólido y de raza, maduro y dueño de un estilo poderoso que bebe de fuentes clásicas y es versátil, sereno y subyugante. La historia de Jorge Eneco, que viaja como estudiante a Siena y se topa con el otro, con aquel que sale de las sombras y busca el abrazo terminante y definitivo, en manos de un escritor menos exigente habría derivado hacia la gracia facilona y la domesticación creativa del best seller, pero en manos del cuidadoso y estimulante creador que es José Abad se convierte en una indagación válida y tendente a llevarnos hacia la luz del logro sincero que responde a la verdad del que indaga y comunica, del que indaga y no quiere guardarse para sí lo descubierto. "El abrazo de las sombras" es una novela psicológica, de fantasmas y de amor. Contada en primera persona, asistimos al proceso de integración de un muchacho tímido en el mundo con que se encuentra en una universidad extranjera, entre chicos y chicas desconocidos, sabemos de los primeros pasos de acercamiento a una muchacha por la que se siente atraído, conocemos sus miedos y sus carencias. A ayudarle viene una extraña sombra que le allana el camino, que le roba los recelos y le da a cambio una inesperada seguridad y le brinda un serie de casualidades favorables, casi irrechazables, que le abren a ese otro mundo, que le hacen triunfar en el amor. Pero ya se sabe que de ciertos favores se espera espera más tarde un pago, o al menos una devolución de lo adelantado, de lo regalado con condiciones. Y Jorge Eneco tendrá que enfrentarse a sí mismo para saber qué ha de pagar, con qué puede pagar.
No se piense por lo anterior que estamos ante una novela fantástica. Abad no abandona el tono realista, lleno de puntualizaciones y matizaciones necesarias para que sepamos que estamos ante seres plenamente de carne y hueso. Esta novela puede leerse también como si las sombras solo fueran sombras. Sin ellas, no pierde un ápice de interés la historia de Jorge en Siena, la historia de un Jorge enamorado. Pero para quien crea en las sombras, para quien las haya sentido alguna vez, Abad guarda también una dosis maravillosa de explicación y de apuesta, de develamiento y de misterio. Lo más importante es que esta notable novela no abandona nunca la vía de la pura literatura, de la más alta literatura, la que alza mundos que solo los grandes creadores saben meter en unas páginas que seguirán vivas cuando concluyamos su lectura. Siena es aquí real y mítica, los lugares de expansión nocturna de los jóvenes son espacios lúdicos en los que da gusto entrar y espacios míticos en los que ocurre lo que no puede ocurrir a plena luz en ningún otro lugar, la progresión hacia el amor es trayecto conocido y compartible y también trayecto mítico que saca a a luz la verdad humana de los enamorados. Todo eso está en esta novela que se lee con facilidad y se degusta temiendo la interrupción, que no decae en ningún momento y que no promete vanamente para luego no cumplir con las expectativas, como en tantas recientes ocurre.