Hoy, después de cinco años de una enfermedad abrupta y que no ha dado apenas tregua, ha muerto mi hermano Cayetano. Gracias a él aprendí un día a manejar un ordenador y gracias a él ha existido, por lo tanto, este blog.
Descansa en paz, hermano. No te quepa duda de que, estés donde estés, de alguna manera siempre estaremos juntos.Como decíamos de pequeños: Jau.