Ya antes he escrito en este blog sobre Giorgio Scerbanenco, autor al que considero fundamental dentro del género. Las cuatro novelas protagonizadas por Duca Lamberti son de las mejores que la novela negra nos ha dado. "Los milaneses matan en sábado" es una elegía, un relato que se lee con el ánimo encogido. Pero Scerbanenco escribió más libros interesantes. Y este, recién aparecido, hay que incluirlo en el apartado de los más recomendables. "Matar por amor" reúne un ramillete de historias para todos los gustos, y en ellas no falta nada del talento de los más acertados momentos de nuestro autor, esos en los que están la dureza y la melancolía, el desgarro y la crudeza llevadas con mano firme, en el estilo personal y cercano a la confesión del maestro italiano nacido en Kiev y muerto cuando estaba viviendo sus años de más alta creatividad literaria. Libro póstumo y magnífico rescate de relatos nunca antes vertidos a nuestra lengua, cuenta además con la impecable traducción del escritor granadino José Abad, que nos premia asimismo con una nota final, breve y bien documentada, que aconsejo leer antes de adentrarse en este libro necesario de un maestro del género negro.Giorgio Scerbanenco: Matar por amor
Ya antes he escrito en este blog sobre Giorgio Scerbanenco, autor al que considero fundamental dentro del género. Las cuatro novelas protagonizadas por Duca Lamberti son de las mejores que la novela negra nos ha dado. "Los milaneses matan en sábado" es una elegía, un relato que se lee con el ánimo encogido. Pero Scerbanenco escribió más libros interesantes. Y este, recién aparecido, hay que incluirlo en el apartado de los más recomendables. "Matar por amor" reúne un ramillete de historias para todos los gustos, y en ellas no falta nada del talento de los más acertados momentos de nuestro autor, esos en los que están la dureza y la melancolía, el desgarro y la crudeza llevadas con mano firme, en el estilo personal y cercano a la confesión del maestro italiano nacido en Kiev y muerto cuando estaba viviendo sus años de más alta creatividad literaria. Libro póstumo y magnífico rescate de relatos nunca antes vertidos a nuestra lengua, cuenta además con la impecable traducción del escritor granadino José Abad, que nos premia asimismo con una nota final, breve y bien documentada, que aconsejo leer antes de adentrarse en este libro necesario de un maestro del género negro."Última noche en Granada" en el blog de Francisco Machuca
Rosa Ribas: Con anuncio
Esta novela es un paso adelante. Rosa Ribas mejora su anterior salida editorial y nos entrega una novela mejor escrita, más sólida. Muestra un perfecto dominio del personaje principal y de la historia que nos cuenta, se maneja a la perfección con el tema elegido y se ajusta adecuadamente a lo que quiere contar: la muerte de un publicista en el transcurso de unas semanas decisivas para que a la empresa en la que trabaja le adjudiquen un contrato muy importante. No le cuesta al lector creer en la comisaria Weber-Tejedor ni en sus andanzas policiales. No le cuesta meterse dentro de la agencia de publicidad, conocer a sus integrantes, seguir la investigación. Tampoco le cuesta seguir la historia de creciente desamor entre la comisaria y su marido. Y, sin embargo, tras la corrección del conjunto pueden surgir algunas dudas, porque "Con anuncio" es una novela bien planteada, bien llevada y bien resuelta que se crea unos límites muy marcados y permanece a la fuerza dentro del espacio previsto y no saca un solo pie del territorio establecido, algo a lo que se ha sujetado quizá demasiado firmemente su autora. Y es que Rosa Ribas es mejor escritora que antes, no se deja llevar por lo fácil ni por lo manido, cuida más el lenguaje y la estructura de su novela es impecable. Pero no debe conformarse. El deseo de hacer una novela bien hecha ha cuajado plenamente en este intento. Y el oficio lo tiene, los materiales sabe elegirlos, el respeto como escritora se lo ha ganado (algo que algunos que trabajan en las tierras del género nunca obtienen). Por eso espero que en las próximas salidas de la comisaria Weber-Tejedor, Rosa Ribas sea cada vez más atrevida y libre y apueste por la novela negra plena, deje de lado un cierto conformismo tan común en esta época en que mandan tanto los que quieren un producto bien acabado y apueste decididamente por mostrar a la buena escritora que lleva dentro y que destaca a notable altura en algunos de los mejores momentos de "Con anuncio", que es un paso adelante pero aún lejano de la cumbre como creadora de esta escritora a la que le queda mucho que decir y a la debemos exigirle más, pues sin duda podrá con todos los retos.El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella
Película de misterio y de amor, con pinceladas políticas y un final absolutamente inolvidable, "El secreto de sus ojos" no es una obra maestra pero tiene momentos de gran brillantez y otros emotivos que conquistan el ánimo de cualquier espectador y que lo llevan al mundo ficticio sin esfuerzo y a ratos hechizándolo. Campanella quería una película clásica en todos los aspectos, que no homenajeara a los inolvidables filmes estadounidenses de los cuarenta y los cincuenta sino que bebiera de ellos, gran diferencia pues no es lo mismo copiar y aliñar que seguir una corriente, y lo consigue, pues el guión está cortado milimétricamente, las interpretaciones sabiamente medidas y los movimientos de la cámara dosificados con la justeza que nos hace ver que hay detrás un buen director que no interfiere en la historia, que cabalga sobre su ego y lo muestra sólo cuando es imprescindible. Si no llega a obra maestra esta buena película argentina es por la utilización de elementos ya repetidos en exceso en el género, que la vuelven previsible en algunos momentos, y por el exceso de idealismo resultante de la relación amorosa, que si bien es perfectamente contrastable con historias reales no deja de ser algo pacato a estas alturas, con todo lo que ha llovido desde que los maestros del cine estadounidense nos hicieran llegar sus historias de amor y suspense. A Campanella le ha faltado juntar y amalgamar lo bello con lo frío o lo inquietante. De haberlo hecho, "El secreto de sus ojos", que encierra una soberbia meditación sobre la justicia y un conflicto moral y tiene, como "Adiós, pequeña, adiós", un final ante el que el espectador no puede permanecer impasible, ante el que tiene que tomar partido, sería esa obra que solo los cineastas elegidos consiguen alumbrar para el medio una vez cada década.Texto recomendado: "Un poco de optimismo", en el blog de Francisco Machuca
José Ramón Gómez Cabezas, en el blog de Novelpol, sobre "Última noche en Granada"

Intensa, profunda, inteligente así es la narrativa que despliega Francisco Ortiz en su primera novela Última noche en Granada, quién diría que es su primer libro viendo, o mas bien leyendo con agrado el oficio que despliega este autor andaluz, inexplicablemente inédito hasta la fecha.
Luis Castillo, un ex policía que se gana la vida como vigilante nocturno de obras, nos narra en primera persona su lucha diaria con los fantasmas del pasado, aquellos que le llevaron a matar a un hombre y que ahora vuelven para forzarle a cerrar el círculo que empezó a trazar hace algún tiempo junto a Pedro, su compañero de vigilancias y patrulla.
Las circunstancias le empujaron a buscar una solución lógica a la acumulación de frustraciones y fracasos que conlleva el asumir el rol de mediocre policía, ahora con el paso del tiempo y la visita del gordo Julián se siente marioneta y lo que es casi peor acorralado, alguien lo busca para saldar cuentas y no cejará en su empeño hasta cobrarse el tributo de la venganza. Luis Castillo se plantea volver a matar y en el camino revivirá cada una de las emociones sentidas.
Como en las buenas novelas de género, las preguntas no importan, tampoco las respuestas, tan sólo el instinto de supervivencia que hará de Luis Castillo un depredador. Tan solo las breves caricias de Beatriz que huye de un marido celoso y maltratador, se convertirán en su consuelo, a pesar de los zarpazos de gata vieja que desnudan al ex policía con sus reproches en forma de monólogos.
Una atmósfera agobiante, una paisaje único y un estilo narrativo duro y detallado que invita a la reflexión, son otros de los muchos puntos fuertes de esta Ultima noche en Granada que bien merece la pena.