Es un relato que está incluido en el libro "La nochevieja de Montalbano" y que cuenta la historia de un viejo analfabeto que compone poemas y de su hijo Giacomo, integrante de la mafia. El padre nunca ha hecho caso de las habladurías y el hijo nunca le ha contado que es un asesino. Cuando asesinan al hijo y el padre desaparece, Montalbano intenta resolver el caso siguiendo algunos buenos consejos leídos en un libro. Lo más interesante es que en el relato se habla del honor, del amor de un padre por un hijo, de la muerte y de la justicia que está más allá de la justicia terrenal -aunque no en los cielos- en un tono melancólico, a la par que humorístico, con sabor a clásico del siglo XIX, con intención de divertir y formar a la vez, sin sermones pero sin soslayar el tono moral, que cuando está en manos de un buen escritor sirve para bien definir algunos comportamientos humanos. Es un relato corto pero muy valioso.