La tradición de la narración oral en "Matar al padre", de Francisco Ortiz

Este texto pertenece a Ninoska, autora de un blog necesario y adictivo.


En sus inicios, todas las civilizaciones tenían como parte primordial de sus culturas la existencia de narradores orales, quienes se encargaban de difundir al pueblo ideas, costumbres, creencias religiosas, utilizando historias. Al surgir la escritura esta función se fue moldeando porque los amanuenses y escribas recogían esas historias y las escribían, pero se necesitaba un escritor diestro y con amplio dominio del lenguaje y de la técnica de contar para que estas historias pudiesen ser transcritas acertadamente y para que poseyeran toda la gama de gestos, inflexiones de la voz, énfasis, diálogos y el efecto cautivador que un narrador oral utilizaba en el relato. El reto no era fácil, como tampoco hoy lo es.En nuestro mundo civilizado se ha perdido la influencia de los narradores orales y la narración escrita ha copado ese papel por completo junto con la television, el cine, la ópera y el teatro.Rememoro esto a propósito del presente relato, que hace honor a la tradición oral. Ignoramos si es parte de un proyecto mayor o simplemente está concebido como un proyecto acabado y solo. Ambas posibilidades me parecen aceptables. Pero tomémoslo como un relato acabado. De inmediato varias cosas me llaman la atención al leer este monólogo, las cuales constituyen características generales de la narracion oral y pueden ser aplicables a cualquier escritor de historias.
a) En "Matar al Padre", el narrador desaparece del escenario. Los narradores orales necesitaban impactar en las emociones de los espectadores en base a habilidades personales. De ahí que "los rasgos, las voces, el comportamiento y los gestos de cada personaje son representados tan vívidamente que el lector tiene la sensación de estar dentro del cuento junto a los personajes mientras el narrador desaparece del escenario." (1) La idea es permitir que la historia surja natural del dialogo o monólogo, al suprimirse descripciones y detalles ajenos al personaje.
b) Se convierte una historia poco sofisticada en algo vívido e impactante. La conocida treta de Hitchcock, mencionada en otro lugar por Francisco Ortiz: "escogía novelas malas para hacer grandes películas porque sabía que era muy difícil convertir una buena novela en una buena película". Puede que el magnífico cineasta tuviera en cuenta la creencia de los narradores chinos, quienes "siempre han sostenido que un buen narrador puede convertir una historia mala en algo grandioso y que, por el contrario, un artista inexperto puede matar una buena historia."(1)
c) Por el género del relato, se seleccionan las técnicas necesarias que realcen lo contado. En Asia existen dos géneros principales de narradores orales: el "Rakugo", de historias cortas y humorísticas, y el "Kodan", de relatos extensos y de carácter histórico. Cada narrador usaba técnicas diferentes para hacer impactante su relato, música, dramas cortos, ilustraciones. Se sabía que la historia debía impactar al lector, si no dejaba de ser relevante (2). Este relato se encuadra en la narración "Rakugo" por la naturaleza de lo que se cuenta: historia corta y personal, con intercalo de frases sarcásticas y el uso de referentes tragicómicos de principio a fin. El que no se hayan intercalado observaciones de narrador omnisciente en el desarrollo del monólogo, y tampoco se haya creído necesario identificar con quién conversa el asesino ni el contexto que rodea a dicha confesión, se justifica porque resalta el realismo histriónico de la historia. Cuando alguien nos asalta de repente para contarnos un tropel de vivencias o situaciones que le apremian, le dejamos que continúe hasta el final, a fin de poder seguir bien el hilo y no distraerle en el relato secuencial de los hechos. Todo ello ayuda a impactar al lector y tenerlo como aliado hasta su término. Al leer una historia debemos ser "animados no sólo por la humanidad del relato, no sólo por la imaginación vertida, sino también por el ya destacado pulso narrativo, que muchas veces es lo que nos hace seguir adelante. Esta es una cualidad normalmente despreciada por la crítica, y aun por el público esnobizado por la crítica. Y, sin embargo, es la vida de toda narración, más que las ideas vertidas o que la imaginación empleada." (3)
Bibliografía:
1. Claudio Ledesma "INTRODUCCIÓN A LA NARRACIÓN ORAL. Referentes Teóricos: orígenes, etapas y manifestaciones".
2. "Cómo contar cuentos" - Daniel Matto. "Apuntes para un taller de Narración Oral" - Luiz Carlos Neves e Isabel De Los Ríos.
3. Nuño Vallés Pérez. HISTORIAS EXTRAORDINARIAS. Cuanto cuento.