Juan Madrid. Tánger ( y 2)

La novela presenta una estructura interesante: se mueve pegada a varios personajes -está narrada en tercera persona-, que se encuentran pocas veces a lo largo de la historia, y nos da las emociones de un solo personaje en cada fragmento. El tema, los nuevos y viejos fascismos, arroja un saldo que estremece: antes había y ahora los hay, pegados siempre al poder y a los poderosos, que tienen acceso a las armas, a los que dictan las leyes y a los que pueden engañarlas. La primera función de la novela negra es la crítica al poder, la denuncia de las lacras que lo visten y lo arropan. Hay riesgo al practicar este tipo de literatura, pero tiene una recompensa: si Shakespeare nos hablaba de reyes y príncipes y nos contaba sus excesos, si su obra ha pasado a la posteridad es porque miraba y tenía el valor de mostrar las corrupciones y los asesinatos y los excesos de todo tipo radiografiando unas sociedades que ahora miramos con desdén y pálida rabia. Shakespeare pasó a la posteridad porque su obra es esencial y útil -además de tener a la más alta literatura de su lado, claro está-, porque habla de personas y personajes y situaciones que sirven para definir. Igual hace, salvando todas las distancias, Juan Madrid: contar la esencia de lo que ocurre, de lo que ve, con un lenguaje sencillo y muy efectivo, con calidad literaria. No hay escapismo aquí y sí mucha valentía, literatura comprometida, útil, hay una historia que se queda en nuestra memoria. Juan Madrid es uno de los mejores escritores españoles de novela negra. Un personaje como Leo el Cubano lo atestigua. U otro como el Rai. Son personajes muy bien definidos, sin simplicidades, sin psicología barata. Tienen las contradicciones propias de los que existen, ya sea en papel o en la realidad más palpable. Y que nadie se engañe: no hay aquí violencia gratuita, disparos a lo Tarantino, denuncia de escritor de salón. Juan Madrid ha investigado, ha olido los ambientes de la corrupción. De esa corrupción que es una sombra que habita en el pecho de muchos que creen estar al sol.